
Resumen realizado por Luis Ángel de Benito en su programa de Radio Clásica titulado «Música y Significado» acerca de cómo fué construyéndose la tonalidad como lengua común musical derivada de fenómenos biopsicológicos y usos culturales, con muy interesantes comentarios.
Música y Significado 17-01-2014 – Música Medieval (Luis Angel de Benito)
Música y Significado 31-01-2014 – Hacia el Renacimiento (Luis Angel de Benito)
Música y Significado 14-02-2014 – Renacimiento (1) (Luis Angel de Benito)

«Aquellos profesores de música que recomiendan el interpretarla con honestidad pueden estar refiriéndose a hacerlo decente o decorosamente, recatada o pudorosamente, razonable o justamente, proba, recta u honradamente. Es decir, puede significar tantas cosas distintas, de límites mezclados y ambiguas que es como el pedir respeto para lo que uno dice en sociedad, o sea, un comodín para lograr que te dejen hacer lo que tú quieras sin tener que dar explicaciones o para que lo que tú quieras hacer puedas convertirlo en norma sin justificación alguna y cuando te convenga.
Pero incluso suponiendo que el concepto de honestidad de quienes la piden en la interpretación musical tuviera en sinonimia todas esas acepciones posibles, en referencia a la última, el interpretar honradamente, sólo podría significar o bien hacerlo con honra, lo cual nos lleva a referir el hacerlo con estima y respeto de la dignidad propia –nuevo comodín, pues no puede saberse cuál de todos los posibles acepciones y sentidos es a lo que con eso se referirían en relación a la interpretación musical– o bien con rectitud de ánimo o integridad en el obrar –lo que nos retrotrae de nuevo a la ambigua interpretación recta, proba e intachable–.
Por todo ello, lo único a lo que pueden estar refiriéndose quienes piden interpretaciones musicales honestas es a seguir las posibilidades que el compositor instruyó mediante la notación en la partitura de modo que el resultado sea coherente. Es decir, una interpretación resultante en una única obra con un estilo y procedimiento únicos de decodificación y comunicación, presentes en todas sus partes, y un claro y único sentido –de todos los posibles significados de la obra–, todos ellos derivados de la voluntad del compositor plasmada en la partitura. En pocas palabras, hay que interpretar no con honestidad sino con inteligencia, coherencia y fidelidad a lo escrito por el compositor, que es mucho más que con honestidad y muchísimo más claro y concreto.
¿No sería más fácil explicar esto que referir entelequias anfibológicas, sinonímicas y ambiguas que permitan después hacer significar a conveniencia lo que al profesor le dé la gana que signifique en ese instante? Eso es proceder con cualquier cosa menos con honestidad.» [Agustín Barahona]

«Si lo que publica un científico no ha sido sometido a la prueba de la refutación por la comunidad científica internacional no tiene validez definitiva alguna, pues puede llegar incluso a estar equivocado totalmente. Cualquier científico honesto no publica sus ideas divulgativamente hasta que la comunidad científica internacional no ha terminado dicho proceso de refutación tras un razonable plazo de tiempo. Así pues, no tiene sentido creer que porque un científico diga algo ha de ser necesariamente verdad, especialmente si cuando lo dice aún no ha pasado por el proceso de verificación mentado.
El problema suele ser que en nuestros días la prensa saca a la luz cualquier cosa que alguien investiga independientemente del estado del proceso de verificación y autenticación de lo investigado. Incluso a veces, a diferencia de antaño, muchos científicos publican sus investigaciones recién terminadas en medios accesibles por todos para que cualquiera pueda refutar sus artículos adecuadamente, aunque sin advertir a sus destinatarios que su trabajo no ha sido validado aún por la comunidad científica internacional.
Por ello, ante cualquier artículo científico es obligatorio informarse de inmediato acerca de las respuestas que la comunidad científica ha dado a ese artículo posteriormente, que pueden ser de confirmación o de refutación.» [Agustín Barahona]
Véase a este respecto también mi pequeño artículo: Precauciones mínimas a la hora de enjuiciar noticias presuntamente científicas