Estimados amigos:

Como también entre ustedes son muchos los que me preguntan acerca de por qué no está en línea actualmente ECD – Egiptología Científica y Divulgativa escribo esta respuesta para poder informarles de modo general.

En el mes de noviembre la empresa de hosting de la que ECD era cliente, LMI, dejó de comunicarse con nosotros sin mayor explicación, dejándonos desconectados, así como también a la Sección Española de la IAE, de la que también es cliente. Mediante un sinfín de correos electrónicos, tiques-electrónicos, faxes, llamadas telefónicas, escribí a esta empresa pidiéndoles ayuda para la resolución de los problemas e incluso, en la desesperación, hice una visita física al domicilio que aparecía reflejado en su sitio web. Nada, allí no había nadie que nos atendiera ni se respondió a ni una sola de las misivas, por lo que, como es lógico, hice fehaciente a nivel legal todo lo ocurrido.

Buscando trabajosamente en la Internet, descubrí, a través de los blog de algunos de los implicados, que por lo visto la empresa era familiar y que en las fechas de la catástrofe había tenido problemas de disputas personales internas que habían hecho que el director técnico se fuese con su equipo de técnicos a fundar otra empresa o servicio de hosting y quedase sola la directora administrativa sin posibilidad de que los problemas no resueltos pudieran ser acometidos con la inmediatez y garantías necesarias. Todo esto sin avisar de ningún modo a los clientes, que estábamos en serias y lastimosas circunstancias y totalmente incomunicados. De hecho, a la fecha de hoy sigo sin haber recibido ninguna respuesta a ninguno de mis desesperados y múltiples intentos de comunicación.

Viendo el estado de la cuestión, tomé la decisión personal de abandonar de inmediato LMI, obviamente, y buscar con la máxima celeridad una nueva empresa de hosting que reuniese las características que nos ofrecía la anterior —y que, al César lo que es del César, hasta ese momento siempre se había comportado bien—. El nuevo Representante de la IAE-ES me dijo que ellos también tenían ya un nuevo sitio para albergar la Web, aunque aún no lo he visto en línea ni se me ha pedido la solicitud de traslado de propiedad de los dominios con las nuevas DNS al nuevo registrador, lo que me tiene un poco perplejo, pues es mucho tiempo para que una filial nacional de un sitio web de una asociación internacional esté fuera de línea. Por mi parte, la nueva empresa que encontré se llama MBI y funciona bastante diligente y correctamente; de hecho se la recomiendo a todo el mundo.

Pero como, tras este gran percance, coincide que ahora mis circunstancias personales no me permiten dedicar mucho tiempo a la Internet no puedo dedicarme a reconstruir rápidamente ECD en las nuevas máquinas de albergue porque estaba muy personalizado y complejamente elaborado, y poder actualizarlo todo velozmente me supondría un gran trabajo para el que necesitaría una salud y un tiempo de los que ahora no dispongo. Así pues, voy extremadamente despacio, aprovechando ya para ir editando e incluyendo cosas que estaban preparadas para salir publicadas en el próximo número desde hacía mucho tiempo, pero que no había tenido oportunidad de abordar. Por ello, cuando reaparezca ECD reaparecerá como nuevo, en todos los sentidos. En realidad podríamos decir que quien va extremadamente despacio no soy yo, pues por lo general últimamente apenas me acerco al teclado del ordenador, sino mi familia, el mayor de mis tesoros, que está colaborando mucho en ello y me ayuda constantemente, así que no me cabe duda de que no faltará ya mucho para la reapertura. Cruzamos los dedos… menos para escribir.

Un cordial saludo:
Agustín Barahona

febrero 19, 2007 a las 12:31 pm por Agustín Barahona
Categoría: Egiptología
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