«Si lo que publica un científico no ha sido sometido a la prueba de la refutación por la comunidad científica internacional no tiene validez definitiva alguna, pues puede llegar incluso a estar equivocado totalmente. Cualquier científico honesto no publica sus ideas divulgativamente hasta que la comunidad científica internacional no ha terminado dicho proceso de refutación tras un razonable plazo de tiempo. Así pues, no tiene sentido creer que porque un científico diga algo ha de ser necesariamente verdad, especialmente si cuando lo dice aún no ha pasado por el proceso de verificación mentado.
El problema suele ser que en nuestros días la prensa saca a la luz cualquier cosa que alguien investiga independientemente del estado del proceso de verificación y autenticación de lo investigado. Incluso a veces, a diferencia de antaño, muchos científicos publican sus investigaciones recién terminadas en medios accesibles por todos para que cualquiera pueda refutar sus artículos adecuadamente, aunque sin advertir a sus destinatarios que su trabajo no ha sido validado aún por la comunidad científica internacional.
Por ello, ante cualquier artículo científico es obligatorio informarse de inmediato acerca de las respuestas que la comunidad científica ha dado a ese artículo posteriormente, que pueden ser de confirmación o de refutación.» [Agustín Barahona]
Véase a este respecto también mi pequeño artículo: Precauciones mínimas a la hora de enjuiciar noticias presuntamente científicas
Tiene la virtud añadida de que es cierto que quienes fuman están consumiendo sustancias tóxicas que de estar todas reunidas en un solo paquete motivarían no esta reunión para intentar liberarse de ellas sino una de la ONU a nivel planetario.