Este es el debate habido hasta el momento en Facebook en mi hilo:
«Agustín Barahona:
De hecho me da igual cómo resuelvan el problema, pero no pienso pagar el mantenimiento de una vida que no tiene más valor que el de ser capaz de masacrar o arrancar la vida a otras personas sin inmutarse. Y creo que podríamos unirnos todos para conseguir que esto fuera así… y para miles de cosas más en donde la lógica más elemental muestra que los gobiernos están siendo unos canallas conscientes cometiendo injusticias legales aquí y allá. No sé qué hacemos gastando dinero público en esas cosas. Sugiero como solución que en la cárcel no reciba absolutamente nada si no realiza un trabajo que realmente remunere el sostenimiento de su vida. Alguien que no cumple con las obligaciones humanas no puede tener derechos humanos. _Do ut des_, es el principio que está detrás de todos los derechos. No hay que confundir derechos humanos con derechos biológicos. Son, o debieran ser, cosas muy distintas. Por cierto, para quienes me lo dicen en privado: sí, está bien dicho; no es _de conciencia_ de lo que soy objetor, sino _de inteligencia_. La expresión está construída lógica y conscientemente.
Es obvio que la cadena perpetua no sirve para nada más que para garantizarle una vida gratis a un criminal a costa del erario público, debido a que se le dan derechos humanos a quien no cumple con las recíprocas y obligatorias obligaciones humanas, confundiéndose así los derechos humanos con los biológicos. Ni la perpetua ni la provisional: es de religiosos creer que los individuos psicopáticos pueden reformarse en la cárcel, pues no hay ni base lógica ni científica para ello. Pero incluso aunque supusiéramos provisional e hipotéticamente que tuviera algún valor la cadena perpetua el problema está en que aunque el sistema en sí mismo fuera perfecto para separar a la escoria de la sociedad de esa sociedad donde ejerce su «escoriedad» lo que no es perfecto es el sistema para determinar la culpabilidad real de alguien en algo. ése es el único problema sobre el que debería trabajarse de verdad aplicando los avances científicos y tecnológicos de que disponemos. Todo lo demás será siempre arar en el agua.
Almudena Alemany:
No se puede decir más claro no mejor!…
Estoy contigo, Agustin!.
Toni Navarro:
Perfecto pues los recortes en sanidad matan niños y personas, como hacemos?
Teresa Rishik:
Seguimos en guerra.yo de acuerdo contigo pero Las cuerdas tiran en diferentes direcciones. Intereses llaman a la brutalidad. Asi se protege la especie. Nada es por siempre. Todo cambia y aceptar la posibilidad del cambio es un derecho y una hipotesis natural.
La reforma carcelaria o judicial depende de cada uno de los individuos en la comunidad. El respeto por la Vida es un trabajo interno de cada individuo en su comunidad. Espana es un gran pais. Todos nosotros en cada uno de nuestros corazones podemos experimentar un pais con leyes mas
Constructivas. Si nos dejamos abatir por la estupidez del juicio estamos avocados a seguir la espiral de la destruccion . Si somos inteligentes y compasivos quizas encontremos un futuro mejor para nuestro pais.
La violencia esta en la respiracion inconsciente
Agustín Barahona:
Eso no es así, Teresa, las personas que piensan jamás han permitido que las ignorantes, o las que no argumentan lo que dicen, opinen en su nombre. Da igual que sea potencialmente posible: siempre que la situación mundial se ha puesto seria en la historia, muy seria, como ahora se está poniendo, no lo han permitido. Además sería muy cínico hablar del respeto a la vida de los asesinos psicópatas como supuesto argumento, porque si se lo concediéramos entonces de aquí a un millón de años sólo habría psicópatas en el mundo debido a cómo funciona la selección natural –siempre perviven los genes de quien no tiene escrúpulo en matar a otros porque no dispone de mecanismos bioquímicos para ese escrúpulo, en el mejor de los casos–. Mi propuesta no es matarlos, como otras personas dicen –y llegado el caso no estaría en contra si el sistema judicial fuera adecuado, pero no lo es y tal como funciona es imposible determinar que alguien sea realmente culpable de algo salvo en los casos flagrantes donde el asesinato se grabó hasta con cámaras de vídeo–. Yo jamás he creído en nada –«¿para qué creer, pudiendo saber?» es el lema que transmito y enseño a mis alumnos, así como que creer es renunciar a saber– y menos en un sistema que permite que sea el número de ignorancias el que pueda imponerse a la verdad demostrada y demostrable, que es en lo que consisten todas las así llamadas «democracias» mundiales de nuestros días. Mientras eso sea posible yo seguiré trabajando para que sólo sea posible que quienes saben y demuestran saber cómo funciona el mundo lo suficiente como para mejorarlo sean quienes estén al timón. Hace falta, por lo visto, mucha más educación real de la que parece, como cada día comprobamos más y más alarmantemente, porque la gente cree que conoce el mundo y muestra no tener ni idea siquiera de las cosas más básicas así como carecer de la formación filosófica elemental. Quienes dicen que el juicio es una estupidez no pueden dar entonces alternativas al juicio porque no podrían usarlo para juzgar qué sería mejor que el juicio, por lo que se demuestra que esa idea no es más que una emoción absurda disfrazada de razonamiento. El juicio es precisamente lo que ha realizado lo más alto de esta civilización: la ciencia, que demuestra funcionar perfectamente cada día y, a diferencia de otros entes sociales, no pide jamás que nadie la crea porque no le hace falta. Dejarse abatir por la estupidez de las emociones es lo que nos lleva siempre al fracaso y el ser humano debería ser ya lo suficientemente mayorcito como para tenerlo asumido, pero no. Se puede ser compasivo con lo que puedes controlar a pesar de que amenace tu vida; con lo que la amenaza y no puedes controlar ser compasivo es pedir a gritos que te invada y te destruya. Si vis pacem _para bellum_. Con las plagas no se puede ser compasivo: a las plagas o se las controla o se las destruye. Nadie es compasivo con el «pobre» virus évola ¿verdad? Eso es ser inteligente y compasivo, compasivo con quienes pueden morir en una muerte horrible a manos del virus. Es la lógica básica. El movimiento «viva la gente» fue bonito mientras duró, pero desapareció por motivos bien fundados y por mucho que gente desinformada de cómo es la realidad lo pretenda no volverá.
Este es el debate habido hasta el momento en Facebook en mi hilo:
«Agustín Barahona:
De hecho me da igual cómo resuelvan el problema, pero no pienso pagar el mantenimiento de una vida que no tiene más valor que el de ser capaz de masacrar o arrancar la vida a otras personas sin inmutarse. Y creo que podríamos unirnos todos para conseguir que esto fuera así… y para miles de cosas más en donde la lógica más elemental muestra que los gobiernos están siendo unos canallas conscientes cometiendo injusticias legales aquí y allá. No sé qué hacemos gastando dinero público en esas cosas. Sugiero como solución que en la cárcel no reciba absolutamente nada si no realiza un trabajo que realmente remunere el sostenimiento de su vida. Alguien que no cumple con las obligaciones humanas no puede tener derechos humanos. _Do ut des_, es el principio que está detrás de todos los derechos. No hay que confundir derechos humanos con derechos biológicos. Son, o debieran ser, cosas muy distintas. Por cierto, para quienes me lo dicen en privado: sí, está bien dicho; no es _de conciencia_ de lo que soy objetor, sino _de inteligencia_. La expresión está construída lógica y conscientemente.
Es obvio que la cadena perpetua no sirve para nada más que para garantizarle una vida gratis a un criminal a costa del erario público, debido a que se le dan derechos humanos a quien no cumple con las recíprocas y obligatorias obligaciones humanas, confundiéndose así los derechos humanos con los biológicos. Ni la perpetua ni la provisional: es de religiosos creer que los individuos psicopáticos pueden reformarse en la cárcel, pues no hay ni base lógica ni científica para ello. Pero incluso aunque supusiéramos provisional e hipotéticamente que tuviera algún valor la cadena perpetua el problema está en que aunque el sistema en sí mismo fuera perfecto para separar a la escoria de la sociedad de esa sociedad donde ejerce su «escoriedad» lo que no es perfecto es el sistema para determinar la culpabilidad real de alguien en algo. ése es el único problema sobre el que debería trabajarse de verdad aplicando los avances científicos y tecnológicos de que disponemos. Todo lo demás será siempre arar en el agua.
Almudena Alemany:
No se puede decir más claro no mejor!…
Estoy contigo, Agustin!.
Toni Navarro:
Perfecto pues los recortes en sanidad matan niños y personas, como hacemos?
Teresa Rishik:
Seguimos en guerra.yo de acuerdo contigo pero Las cuerdas tiran en diferentes direcciones. Intereses llaman a la brutalidad. Asi se protege la especie. Nada es por siempre. Todo cambia y aceptar la posibilidad del cambio es un derecho y una hipotesis natural.
La reforma carcelaria o judicial depende de cada uno de los individuos en la comunidad. El respeto por la Vida es un trabajo interno de cada individuo en su comunidad. Espana es un gran pais. Todos nosotros en cada uno de nuestros corazones podemos experimentar un pais con leyes mas
Constructivas. Si nos dejamos abatir por la estupidez del juicio estamos avocados a seguir la espiral de la destruccion . Si somos inteligentes y compasivos quizas encontremos un futuro mejor para nuestro pais.
La violencia esta en la respiracion inconsciente
Agustín Barahona:
Eso no es así, Teresa, las personas que piensan jamás han permitido que las ignorantes, o las que no argumentan lo que dicen, opinen en su nombre. Da igual que sea potencialmente posible: siempre que la situación mundial se ha puesto seria en la historia, muy seria, como ahora se está poniendo, no lo han permitido. Además sería muy cínico hablar del respeto a la vida de los asesinos psicópatas como supuesto argumento, porque si se lo concediéramos entonces de aquí a un millón de años sólo habría psicópatas en el mundo debido a cómo funciona la selección natural –siempre perviven los genes de quien no tiene escrúpulo en matar a otros porque no dispone de mecanismos bioquímicos para ese escrúpulo, en el mejor de los casos–. Mi propuesta no es matarlos, como otras personas dicen –y llegado el caso no estaría en contra si el sistema judicial fuera adecuado, pero no lo es y tal como funciona es imposible determinar que alguien sea realmente culpable de algo salvo en los casos flagrantes donde el asesinato se grabó hasta con cámaras de vídeo–. Yo jamás he creído en nada –«¿para qué creer, pudiendo saber?» es el lema que transmito y enseño a mis alumnos, así como que creer es renunciar a saber– y menos en un sistema que permite que sea el número de ignorancias el que pueda imponerse a la verdad demostrada y demostrable, que es en lo que consisten todas las así llamadas «democracias» mundiales de nuestros días. Mientras eso sea posible yo seguiré trabajando para que sólo sea posible que quienes saben y demuestran saber cómo funciona el mundo lo suficiente como para mejorarlo sean quienes estén al timón. Hace falta, por lo visto, mucha más educación real de la que parece, como cada día comprobamos más y más alarmantemente, porque la gente cree que conoce el mundo y muestra no tener ni idea siquiera de las cosas más básicas así como carecer de la formación filosófica elemental. Quienes dicen que el juicio es una estupidez no pueden dar entonces alternativas al juicio porque no podrían usarlo para juzgar qué sería mejor que el juicio, por lo que se demuestra que esa idea no es más que una emoción absurda disfrazada de razonamiento. El juicio es precisamente lo que ha realizado lo más alto de esta civilización: la ciencia, que demuestra funcionar perfectamente cada día y, a diferencia de otros entes sociales, no pide jamás que nadie la crea porque no le hace falta. Dejarse abatir por la estupidez de las emociones es lo que nos lleva siempre al fracaso y el ser humano debería ser ya lo suficientemente mayorcito como para tenerlo asumido, pero no. Se puede ser compasivo con lo que puedes controlar a pesar de que amenace tu vida; con lo que la amenaza y no puedes controlar ser compasivo es pedir a gritos que te invada y te destruya. Si vis pacem _para bellum_. Con las plagas no se puede ser compasivo: a las plagas o se las controla o se las destruye. Nadie es compasivo con el «pobre» virus évola ¿verdad? Eso es ser inteligente y compasivo, compasivo con quienes pueden morir en una muerte horrible a manos del virus. Es la lógica básica. El movimiento «viva la gente» fue bonito mientras duró, pero desapareció por motivos bien fundados y por mucho que gente desinformada de cómo es la realidad lo pretenda no volverá.