«Obviamente, una de las formas de conseguir aislarnos de la información es contaminarla con desinformación. Por eso proliferan últimamente tantos engaños en la prensa, para que la gente desconfíe a priori de todo lo que se pueda publicar.» [Agustin Barahona]
Angela Vilagran Nogues: Engaños por todos lados, que difícil es entresacar lo que es verdad, y aún a riesgo de equivocarte.
Agustin Barahona: En toda guerra una de las primeras cosas que se hace al tomar un sitio es cortarle las comunicaciones al enemigo. En esta subrepticia «guerra» de diseño y a cámara lenta hacer eso directamente sería muy evidente y no sería estratégica ni tácticamente adecuado. Es mucho más fácil envenenar el agua de los pozos informativos, saturar las redes y medios de comunicación con desinformación provocada conscientemente –con lo cual quedan inutilizados para el común de la gente– y seguir deseducando mediante los medios de masas para conseguir que nadie –o cuantos menos mejor– tenga la posibilidad de tener herramientas mentales y sociales de discernimiento para poder combatir el resultado del boicot.
Uno de los engaños mayores es el fomento incendiario de las independencias como ardides para que un grupo de mercachifles locales de tres al cuarto obtengan poder y dinero y sigan dejando tirado al pueblo. Es tan obvio que da hasta vergüenza el contemplar cómo están engañando a miles de personas bienintencionadas que lo único que en realidad quieren es vivir en paz en un estado de bienestar y alta civilización más que posible para todos los españoles y a los que se les intenta hacer ver que la situación caótica que nos están haciendo vivir a todos va a ser salvada por gentes que han colaborado activamente a esa situación caótica. «Cosas verás, Sancho, que harán hablar a las piedras».