«Independientemente de que el resultado final pueda gustar o no a alguien, dedicar tiempo y esfuerzo psicológico a crear algo no garantiza un resultado respetable. De otro modo, por un lado, cuanto más le costara a alguien elaborar algo sin garantías de calidad en los resultados más respetable debería ser; y por otro lado, habría que respetar también toda farsa costosa. No basta con la intención de un creador de presentar algo con la etiqueta de «arte» para que lo sea, pues por encima de ello debe poder ser comprendido y aceptado ese algo como arte por sus destinatarios. La inversión psicológica en algo, pues, no lo hace «respetable», aunque sus resultados cualitativos sí podrían. Como he dicho siempre, sólo ha de respetarse lo que es respetable –cualquiera que sea el significado que quiera atribuírse al comodín de este término–.» [Agustín Barahona]

febrero 8, 2014 a las 8:37 pm por Agustín Barahona
Categoría: Humanismo, Musicología, Reflexiones