De hecho me da igual cómo resuelvan el problema, pero no pienso pagar el mantenimiento de una vida que no tiene más valor que el de ser capaz de masacrar o arrancar la vida a otras personas sin inmutarse. Y creo que podríamos unirnos todos para conseguir que esto fuera así… y para miles de cosas más en donde la lógica más elemental muestra que los gobiernos están siendo unos canallas conscientes cometiendo injusticias legales aquí y allá. No sé qué hacemos gastando dinero público en esas cosas. Sugiero como solución que en la cárcel no reciba absolutamente nada si no realiza un trabajo que realmente remunere el sostenimiento de su vida. Alguien que no cumple con las obligaciones humanas no puede tener derechos humanos. _Do ut des_, es el principio que está detrás de todos los derechos. No hay que confundir derechos humanos con derechos biológicos. Son, o debieran ser, cosas muy distintas. Por cierto, para quienes me lo dicen en privado: sí, está bien dicho; no es _de conciencia_ de lo que soy objetor, sino _de inteligencia_. La expresión está construída lógica y conscientemente.
Es obvio que la cadena perpetua no sirve para nada más que para garantizarle una vida gratis a un criminal a costa del erario público, debido a que se le dan derechos humanos a quien no cumple con las recíprocas y obligatorias obligaciones humanas, confundiéndose así los derechos humanos con los biológicos. Ni la perpetua ni la provisional: es de religiosos creer que los individuos psicopáticos pueden reformarse en la cárcel, pues no hay ni base lógica ni científica para ello. Pero incluso aunque supusiéramos provisional e hipotéticamente que tuviera algún valor la cadena perpetua el problema está en que aunque el sistema en sí mismo fuera perfecto para separar a la escoria de la sociedad de esa sociedad donde ejerce su «escoriedad» lo que no es perfecto es el sistema para determinar la culpabilidad real de alguien en algo. Y ése es el único problema sobre el que debería trabajarse de verdad aplicando los avances científicos y tecnológicos de que disponemos. Todo lo demás será siempre arar en el agua.
De hecho me da igual cómo resuelvan el problema, pero no pienso pagar el mantenimiento de una vida que no tiene más valor que el de ser capaz de masacrar o arrancar la vida a otras personas sin inmutarse. Y creo que podríamos unirnos todos para conseguir que esto fuera así… y para miles de cosas más en donde la lógica más elemental muestra que los gobiernos están siendo unos canallas conscientes cometiendo injusticias legales aquí y allá. No sé qué hacemos gastando dinero público en esas cosas. Sugiero como solución que en la cárcel no reciba absolutamente nada si no realiza un trabajo que realmente remunere el sostenimiento de su vida. Alguien que no cumple con las obligaciones humanas no puede tener derechos humanos. _Do ut des_, es el principio que está detrás de todos los derechos. No hay que confundir derechos humanos con derechos biológicos. Son, o debieran ser, cosas muy distintas. Por cierto, para quienes me lo dicen en privado: sí, está bien dicho; no es _de conciencia_ de lo que soy objetor, sino _de inteligencia_. La expresión está construída lógica y conscientemente.
Es obvio que la cadena perpetua no sirve para nada más que para garantizarle una vida gratis a un criminal a costa del erario público, debido a que se le dan derechos humanos a quien no cumple con las recíprocas y obligatorias obligaciones humanas, confundiéndose así los derechos humanos con los biológicos. Ni la perpetua ni la provisional: es de religiosos creer que los individuos psicopáticos pueden reformarse en la cárcel, pues no hay ni base lógica ni científica para ello. Pero incluso aunque supusiéramos provisional e hipotéticamente que tuviera algún valor la cadena perpetua el problema está en que aunque el sistema en sí mismo fuera perfecto para separar a la escoria de la sociedad de esa sociedad donde ejerce su «escoriedad» lo que no es perfecto es el sistema para determinar la culpabilidad real de alguien en algo. Y ése es el único problema sobre el que debería trabajarse de verdad aplicando los avances científicos y tecnológicos de que disponemos. Todo lo demás será siempre arar en el agua.