
«¡Lástima que un partido delincuente que nos quiere lelos tenga que controlar a unos lelos delincuentes que nos quieren partidos!» [Agustín Barahona]

LA REALIDAD NO SE VOTA: SE ESTUDIA
«Si alguien duda de la verdad de la frase de cabecera sobre fondo verde le propongo didácticamente, como hago a veces con mis alumnos, que entre todos votemos ahora mismo si las filimeñas de permanganato polibórico dextrógiro son o no perjudiciales para la salud.
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¡Ah!, ¿que necesitáis tiempo para formaros e informaros acerca del tema porque sería peligroso opinar sin saber?: mmmm… entiendo.
¡Ah! y que ¿para qué vamos a votarlo, qué sentido tiene, si, independientemente de lo que votemos, la realidad irá por su lado ignorándonos y que lo que hay que hacer es conocer dicha realidad, es decir, que lo que hay que hacer es estudiarlo, y no votarlo? 🙂
Bueno, entonces veo que ya os váis dando cuenta de a qué me refería y que las dudas se disipan 😉
Los antiguos sabios griegos mostraban que sólo se deja al azar de la ignorancia aquello cuya naturaleza no puede dirimirse con el conocimiento, aunque siempre mostraban que no había prueba alguna de que tal cosa inestudiable pareciera existir.
Parece que 25 siglos después todavía queda gente que no ha reparado en ello» [Agustín Barahona]
«La libertad absoluta del artista es una completa quimera inventada por no-artistas para poder autoincluirse en una categoría artificial –y usurpadora del lugar de la verdadera– donde todo vale y, por tanto, nada tiene realmente valor alguno. La reflexión más básica que ya muestra que tal libertad no existe ni puede existir es que nadie puede enajenarse de su propio cerebro ni de los principios físicos esenciales y universales por los que éste funciona.
Por lo tanto, la relativa libertad real en la que el artista puede moverse es sólo el conocimiento de cómo funciona aquello a través de lo cual el arte significa para, precisamente, poder ser significando.» [Agustín Barahona]