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La «lealtad» de un funcionario - noviembre 3, 2016 por Agustín Barahona


Agustín Barahona«Hay un aspecto preocupante en la definición que el diccionario de la RAE hace del concepto de lealtad. Dice que es el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad, y define ésta como la observancia de la fe que alguien debe a otra persona. Eso hace entonces que cualquier funcionario que no sea religioso tenga un problema: que al vivir en un país no confesional cuya constitución protege el derecho a no ser religioso deba aceptar preceptos irracionales religiosos como la fé, máxime cuando diariamente esta viendo que esas personas en las que debería depositar su fe no la merecen porque resultan ser delincuentes en muchos casos y actuar manifiestamente en contra de las normas y a sabiendas. ¿En qué lugar queda pues la fe que a los funcionarios se les obliga a tener en esas personas, pues la norma dice que han de tener lealtad a su Administración y a sus superiores? ¿Es que se nos está pidiendo parcialidad en vez de ser justos en conciencia? Y si no ¿qué sentido tiene una norma que reclama fidelidad en vez de simplemente ser justos y honestos?

De ser ése el significado de lealtad, ésta sería pues un asunto planteado como religioso en un país aconfesional.

A una alto cargo político del Ministerio de Educación le dije una vez, hace muchos años, que qué podía esperar de un funcionario que no era leal a sí mismo, a la Verdad y a la Justicia por encima de cualquier otra cosa. Y que si estaba de acuerdo con ello no me pidiera otro tipo de lealtad porque no sería lealtad. Y por lo que otras personas me contaron después parece que se sintió muy ofendida. Por supuesto, tras mi respuesta jamás me nombraron para el puesto para el que querían promocionarme, de lo cual, visto lo visto, me alegré. Pero aún así estuve trabajando –gratis, por supuesto– para la importante labor de mis compañeros, a los que sí contrataron, y a la vez para mi trabajo habitual y no pudieron hacer nada con mi supuesta «deslealtad» a aquel alto cargo –tal como ella lo dió a entender– por quedar supeditada mi lealtad aconfesional, siempre presente, a los únicos valores a los que ésta puede quedar supeditada, más arriba mencionados, y que son los que realmente hacen eficaz e imparcial a un funcionario, cualidades imprescindibles reconocidas por la lógica, la honradez y todas las cartas magnas del mundo civilizado.

No, es imposible que la correcta acepción de lealtad funcionarial sea la religiosa en un país aconfesional. Por lo tanto, la única válida es la etimológica de legalidad, ser fiel a las leyes, y, por lo antes argumentado, nadie en sus cabales puede pretender que signifique algo distinto» [Agustín Barahona]

Motivación y pseudomotivación en educación - noviembre 2, 2016 por Agustín Barahona

motivacion extrinseca

Agustín Barahona«En nuestros días muchos padres han caído en el error de creer que una especie de místico concepto llamado falsamente motivación es la varita mágica que hará que alumnos que muestran claramente no estar capacitados para hacer el esfuerzo necesario para aprender algo repentinamente lo estén, incluso sin seguir las enseñanzas del profesor [!]. Se confunde motivación con adulación falaz, estéril y perjudicial, que no es más que clara y canallesca pseudomotivación.

Es asombroso comprobar cómo puede haber gente que crea que educar es engañar a un alumno diciéndole, contra el propio juicio profesional del educador y contra las evidencias, que está capacitado para algo aunque después de los denodados esfuerzos de su profesor por capacitarlo sea evidente que no muestre estarlo en modo alguno. Estimados padres: motivar no es engañar, sino usar las herramientas educativas que se permiten para disponer del ánimo del alumno ***con el fin de que haga lo que su profesor le instruye***. Es dar motivos veraces y pragmáticos para que los alumnos puedan percibir todas sus posibilidades reales de crecimiento y dar medios para que éstos puedan alcanzar las más altas cotas que sólo con los esfuerzos mayores y mejor organizados pueden ser alcanzadas.

Por lo tanto, desde que el Ser Humano existe como tal sobre el mundo, el éxito de la motivación es y ha sido siempre cosa de dos.» [Agustin Barahona]

La libertad de expresión conlleva la de corrección. - noviembre 1, 2016 por Agustín Barahona

Agustín Barahona«Todavía hay gente que piensa que cuando alguien corrige lo que dice es que ese alguien está coartándole su libertad de expresión. No se dan cuenta de que la prueba de que eso es falso es que si estuviera coartada no podrían corregirle, porque nadie se enteraría de la tontería o incorrección que le han probado que ha dicho, ya que no habría podido decirla» [Agustín Barahona]

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