No hay tal ruptura de la tonalidad en esta obra de Mahler. Simplemente utiliza modulaciones constantes de tonalidad por reinterpretación de grados, pero los ejes de gravedad y referencia de la tonalidad son clara y permanentemente perceptibles.
Mahler Symphony No 9 – Adagio, Claudio Abbado Mahler Jugendorchester – YouTube.
Recomiendo la lectura de la reflexión de Xavier Pujol sobre los ciberadictos en las salas de conciertos vertida en su artículo titulado «¿Qué hacía esa mujer ahí?»
Destaco: «La cuestión no es saber por qué aquella mujer que estaba dos filas delante mío puso en marcha el móvil justo al principio del Adagietto y se puso tontamente a pasar pantallas. Todo el mundo tiene derecho a empobrecer su vida y renunciar a la belleza del arte. La pregunta es: si Mahler y su Adagietto (y sus vecinos de localidad) le importaban un pimiento. ¿Qué hacía esa mujer ahí? ¿Por qué fue a un concierto que le costó 138 euros si lo que quería era jugar con el móvil? ¡Plaga de ciberadictos!.»