Algunos de los incontables sobresueldos a costa de nuestra constante y consciente ruina.

«Los del PP –los PePitas– saben que su gestión es una farsa y que cualquier supuesto minimo logro no se ha debido a sus políticas –logro al que en realidad han estorbado, sabiendo que cualquier grupo medianamente inteligente y honesto habría aprovechado mejor el viento ajeno favorable en las velas de España en beneficio de sus sufridos ciudadanos– sino al turismo, a la bajada de los gasóleos, a las imponentes ayudas ¡al 0%! del Banco Central Europeo –y, por supuesto, al robo sistémico y sistemático, a ultrajar los avances sociales y la dignidad de los españoles de todos los modos posibles– etc. Es decir, de lo único que son responsables –además de su corrupción y sus desvergonzadas tropelías– es de ***no saber ni haber sabido nunca cómo aprovechar los vientos favorables de la Historia*** en beneficio ajeno. No son Marineros, sino religiosos torpes a los que se les ha aparecido la Virgen ¡y ni se han dado cuenta!» [Agustin Barahona]

 «Para que un Estado de Derecho funcione todo ha de ser con justicia y por escrito, no por escroto. Repito: todo por escrito, nada por escroto ©®» [Agustín Barahona]

«Hay gente que piensa que la mayoría de los problemas los resolverá el tiempo sólo porque los ciudadanos tenemos derecho a que eso se resuelva y porque hay supuestamente organizaciones internacionales que tienen encomendada la protección de esos derechos. ¡Qué equivocados y engañados están!

La verdadera cuestión no es que los problemas se resuelvan, sino cuándo. Si se resuelven dentro de 200 años habrá cambiado para muy mal la faz del planeta. El tiempo, a pesar de que mucha gente intenta autonegárselo para no sufrir con su propia conciencia de la realidad, es un factor determinante para que la mayoría de las cosas puedan producirse sin infinitos daños colaterales caotizantes. Los derechos publicados cuando no se ejecutan son sólo un medio para engañar a los propietarios de esos derechos, para que no reaccionen confiando en la espera de que es sólo cuestión de tiempo que algún día los respeten.

Pero la historia, la lógica y, por tanto, el buen juicio, muestran que nada más lejos de la realidad. O hacemos nosotros que los respeten o el «hoy no se arregla esto, mañana sí» seguirá perpetuamente enclavado a la entrada de nuestro mundo.» [Agustín Barahona]