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Excusas de las producciones sonoras cacofónicas o caóticas para justificar su desagrado - marzo 28, 2014 por Agustín Barahona

«Los creadores de producciones sonoras cacofónicas o caóticas que habitualmente pretenden hacerlas pasar por música clásica suelen excusarse diciendo que si al público no les gustan sus creaciones no es porque les sean desagradables sino porque el desagrado proviene de que ‘están mal tocadas’. Es una de las muchas excusas recurrentes que se aplican invariablemente –independientemente de que estén mal o bien tocadas en realidad– aprendidas del excusario de los maestros de todo este tipo de producciones.

En este caso el artífice originario fue Schoenberg, que decía exactamente eso. Gèrard Genette lo menciona en su libro de 1994 L’Oeuvre de L’Art: Immanence et Trascendence. En su traducción anglófona de 1997, página 102, cita las palabras de este músico: «My music is not modern, it is merely badly played» (mi música no es moderna, está simplemente mal tocada). Genette bromea diciendo que seguramente para Schoenberg el único modo de que  su música no sonara mal era que sólo él la oyera perfecta en su cabeza.

Con la pléyade de grandes instrumentistas que desde mediados del siglo pasado se han acercado curiosos a la obra de Schoenberg para interpretarla y hasta grabarla con todo cuidado –como por ejemplo el genial Maurizio Pollini, escrupulosamente fiel a la partitura– me temo que la excusa ya no funciona. Y lo peor que puede ocurrirle a un creador de producciones sonoras cacofónicas o caóticas es que se las interprete un genial instrumentista, porque se queda sin una de las más recurrentes excusas.

Por supuesto, siempre le quedan otras decenas, como por ejemplo decir, como en el cuento de Las nuevas ropas del emperador de Hans Christian Andersen, que sólo los que no son unos incultos o no son tontos pueden gustar de esas cosas. Pero con tantos músicos cultos e inteligentes en la Historia –y en nuestros días– que junto con el gran público no gustan ni han gustado de ese tipo de producciones me temo que ninguna de todas esas otras posibles excusas cuelan ya, después de más de 100 años de comprobar día a día su falsedad.» [Agustín Barahona]

Música y significado – Dodecafonismo – 21/03/14, Música y significado - marzo 23, 2014 por Agustín Barahona

Arnold Schoenberg

Música y significado – Dodecafonismo – 21/03/14

21 mar 2014

«Abrimos con el hermoso Adagio de Enrique Igoa (para despistar, claro) y después -no se lo van a creer ustedes- hacemos una ¡INTRODUCCIÓN AL DODECAFONISMO!… Schoenberg y su invento, nada menos. Su concepción de la historia de la música: el gentío va aceptando las disonancias con el tiempo. Entonces tiene que aceptar, pero ya, los llamados «armónicos alejados». Schoenberg como profeta musical ante el gentío. 1908: atonalidad libre en su Cuarteto nº2. Sucede lo de Mathilde con el pintor Gerstl. ¿Relación entre ambos sucesos?… Hacia 1921-23 inventa el método dodecafónico. Su Cuarteto nº4: serie original, invertida y retrogradada. Schoenberg soñó que sus tonadas las cantaría el gentío como si fuesen de Puccini. Los palos que recibió: Weill, Eisler, Krenek. El serialismo integral. Sus efectos próximos ¿a lo aleatorio (o sea, a un par de gatos por el teclado)?… ¡Un poco de seriedad, profesor De Benito!»

vía Música y significado – Dodecafonismo – 21/03/14, Música y significado – RTVE.es A la Carta.

La música y la formación musical son imprescindibles en nuestras vidas - marzo 17, 2014 por Agustín Barahona

«La música, además de educar la sensibilidad emocional, prepara para la estructuración conceptual compleja y abstracta de la realidad. Es imprescindible para la formación, por eso siempre fue una disciplina troncal. Incluso desde el siglo V d.C. vino siendo una de las disciplinas académicas cultivadas por los hombres libres integrada en el Quadrivium. Sin su obligación no sólo acabaríamos con una formación que proviene del fondo milenario de la historia, sino con parte imprescindible de la formación del ser humano en la civilización.» [Agustín Barahona]

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