
«Los dirigentes catalanes creen que los catalanes son idiotas para dejarse engañar e insultar su inteligencia del modo en que lo están pretendiendo. Cualquiera puede darse cuenta de la constante manipulación que hacen para que nadie se acuerde de que la lamentable situación en que se encuentra Cataluña ahora es fruto directo de la mala gestión de estos dirigentes durante años, mala gestión que continúa y elevada ahora al cuadrado, completamente desatendidas las labores que realmente tendrían que hacer si fuesen políticos de verdad y los catalanes les importasen de verdad algo.» [Agustín Barahona]
Lo mismo creen que también pueden violentar los tratados europeos para que se admitiese a un territorio secesionado a pesar del veto de otro de los estados miembros. Eso de seguir las normas parece que este tipo de dirigentes lo ven como cosa del pasado, como cosas de los Estados de Derecho. Piensan que las normas son esos ‘apaños’ que han de hacerse para que ellos puedan hacer lo que les dé la gana contra el derecho asumido por todos. Creo que a ninguna persona sensata le podría gustar siquiera la idea de vivir en un país dirigido por gente tan irrespetuosa, cínica y veleidosa. Es todo tan esperpéntico que no puede ser más que pan y circo para actuar haciendo otras cosas a espaldas del escenario o para distraer a los contribuyentes de que en realidad no sólo no están resolviendo los problemas catalanes sino que los están agravando.