Señora Botella: «Servicio público» no significa «Váter para todos». Estoy seguro de que es cierto que otros países hacen exactamente lo que usted pide, pero son países subdesarrollados (o si no es imposible que sea «exactamente» lo que usted pide). Por otro lado, existe una figura interesante en el código penal, el «intrusismo profesional» (Código Penal, arts 403 y 637), es decir, ejercer una profesión sin el título exigido para ello (antes se exigía incluso estar colegiado para que los colegios controlaran la calidad y legalidad interna del ejercicio de la profesión, pero los políticos nos han ido quitando esas herramientas de calidad poco a poco, ya se ve con qué fines, cada vez más claramente). Si en su mente e intención está que esos puestos de voluntario los vayan a cubrir profesionales cualificados y titulados mi objeción no tendría lugar en este hipotético supuesto (no puede ser más que hipotético pues hemos de vivir y necesitamos nuestro sueldo a no ser que a los voluntarios se nos de gratis todo lo que queramos), pero dudo mucho que los profesionales cualificados y titulados queramos hacer gratis nuestro trabajo a no ser que veamos que ustedes, los políticos, también lo hacen. Pero, mire usted, en este caso resulta que el ejemplo ya no sería simétrico, porque ustedes, a diferencia de nosotros, serían «intrusos profesionales», ya que la mayoría de ustedes no sólo no son licenciados o doctores en «Ciencias Políticas» (carrera y titulaciones existentes en España) sino que no son especialistas en ninguna de las actividades sociales a cuyo frente están. Así pues para que se diera tal simetría deberían casi todos ustedes dimitir y dar paso a verdaderos políticos. Por todo lo dicho (y por muchos razonamientos más que ahora omito), le ruego que sea tan amable de meditar lo que acaba de hacer público, porque puede encontrarse que quienes van a replicarle son intelectuales muy acostumbrados a no permitir falacias ni manipulaciones en el discurso y que los huelen y denuncian a kilómetros. Decían los antiguos pitagóricos que sólo se ha de hablar cuando las palabras valen más que el silencio. En caso contrario resultamos más éticos y estéticos luciendo sólo una agradable sonrisa. [Agustín Barahona]

marzo 31, 2012 a las 3:15 am por Agustín Barahona
Categoría: Escritos en Facebook