Dialogar es alternar ideas y afectos y éstos no tienen por qué ser ni correctos ni completos ni veraces ni útiles ni legales; es, lamentablemente, a lo más alto a lo que habitualmente se puede aspirar en una bienintencionada charla de café.
***Debatir***, sin embargo, es contender racionalmente ideas mediante el respeto a las reglas de la lógica ***para determinar la mejor, la más veraz, más útil y más justa***.
A ver cuándo los post-líticos [sic] actuales lo son de verdad. Un poco de cultura no le viene mal a nadie, pero aquí es imprescindible mucha. Como es obvio, para estar capacitado para debatir y obtener resultados útiles hay que estar bien educado en ello, y no es una cosa que pueda improvisarse.
Por lo tanto, como ya he dicho muchas veces, después de que los culpables sean enfrentados con su responsabilidad ante las leyes, como en todos los estados de derecho, y antes de que se pueda debatir sobre el futuro de los españoles hay que educarse. [Agustín Barahona]
_______
I suggest to consult at least this article below in order to be well informed about the reality in Catalonia. One must not risk an opinion without a whole study about the topic.
Some illegalist independentists think that reality can be created by means of words and Low upholstery manipulations, ignoring the patent facts testable by any honest person. But even worst is that some allegedly serious reporters believe in any lie and spread it only because is convenient for them to sell newspapers.
What every international informer must know about Catalonia.

«Las independencias no pueden ser simbólicas, en ese caso son simplemente sin bolicas. No os preocupéis, queridos amigos ilegalistas, que si hacéis una declaración de independencia simbólica el Estado hará también una aplicación simbólica del 155, 116 o LSN. » [Agustín Barahona]

«La dejación de funciones por parte de los sucesivos gobiernos españoles ha sido y es patente.
La verdad es que es sorprendente que el Estado persiga aún, y de inmediato, supuestos derechos irracionales como el delito de blasfemia encubierto actualmente bajo el título de delito contra los sentimientos religiosos y sin embargo no se persigan en absoluto los delitos contra el conocimiento racional y contrastado, delitos que nos afligen inflingiéndose por todas partes.
Eso es uno de los principales absurdos modernos que ha permitido con facilidad que los tahúres ilegalistas catalanes –entre otros varios–, dándose cuenta de la absoluta falta de control, hayan estado fabricando una realidad falsa paralela y para lelos que ha intoxicado las mentes de varias generaciones para así garantizarse el apoyo de las mismas en beneficio de esa alta y acomodada burguesía que lleva robando a los catalanes y riéndose en sus narices todo el tiempo que ha durado la falsificación de la realidad.
Si los sucesivos gobiernos de España hubieran cumplido con sus obligaciones legales y éticas nada de esto habría podido pasar. Así pues, veremos si realmente de ahora en adelante se hacen normas para proteger la racionalidad y la realidad contrastable, porque de lo contrario seguirán aplicándose sólo las que defienden lo irracional y generando los peligrosos y patéticos resultados que estamos viendo. Pero para conseguir algo tan básico primero hay que conseguir que los que no actúan contra la irracionalidad, sino contra la racionalidad, no puedan volver a gobernar jamás.» [Agustín Barahona]
_____________
Véase también:
El Estado protege en el Código Penal las creencias pero no la Lógica.