No debemos olvidar, que el anarquismo no es para los ineptos del esfuerzo. No se nace anarquista, si no que se hace tal por razonamiento, por observación, por análisis y por sensibilidad, siempre es necesario el esfuerzo. (Émile Armand)

Agustín Barahona«Anarquía significa etimológicamente «ausencia de gobierno» por lo que, consecuentemente, anarquismo sería la doctrina que propugnara tal significado. Por otro lado, desde mi humilde punto de vista es materialmente imposible que lo que el diccionario de la RAE dice que es el anarquismo pueda ser sostenido por cualquier persona inteligente («Doctrina que propugna la supresión del Estado y la eliminación de todo poder que constriña la libertad individual») porque implicaría de inmediato la supresión de las libertades ajenas que constriñan la propia, independientemente de si para lo que se use esa libertad sea correcto o no. Por lo tanto, la definición de la RAE, siempre tan sesgadamente monárquica y religiosa, sólo puede ser una falacia de muñeco de paja (a no ser que documenten de dónde la han sacado y puedan demostrar que es una definición de los propios anarquistas). Sin embargo, si lo que quieren los autodenominados anarquistas no es ni lo que significa etimológicamente anarquismo ni lo que les imputa la RAE, sino otro tipo distinto de gobierno, deberían llamarse como mínimo Heterarquistas o Heteroarquistas o buscar otro nombre que defina mejor o con mayor especificidad sus objetivos. Saber nominar correctamente es una de las operaciones más importantes para poder comunicarnos e identificarnos eficazmente y sólo deberían hacerlo los especialistas del lenguaje.» [Agustín Barahona]

octubre 13, 2016 a las 6:23 pm por Agustín Barahona
Categoría: Humanismo, Lingüí­stica, Reflexiones
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